martes, 27 de noviembre de 2012

Crazy (Lady E. Tahis Stone)






Sonó Crazy de Aerosmith. Tres tonos. Esa canción sonaba sólo cuando ella me llamaba y tres tonos significaba que tenía ganas de sexo.

Nada más tocar el timbre, ella abrió la puerta. Estaba desnuda, solo su melena negra le tapaba los pechos. Me acerqué a ella, pero me rechazó. Quería ponerme caliente.

Minutos más tarde estaba jugando con mi polla en su boca, en sus manos, entre sus tetas y luego en su culo. No había experimentado mayor placer que el de verla cabalgándome de espaldas y tocándose. Y yo solo tenía que agarrarla de la cintura.

Cuando quise darme cuenta, ella estaba chupando el semen que brotaba de mi polla y caía hasta el suelo.


E. Tahis Stone.


http://yoursexystories.blogspot.com/

[este blog solo admite visitantes invitados, pero si hablan con su dueña seguro que les permitirá disfrutar de sus placeres]

jueves, 15 de noviembre de 2012

SEXO ORAL (por Lady Ayam)






-Empezaré por acercarme lentamente por detrás. Te tomaré por las caderas, acercándote a mi cuerpo. Apartaré tu pelo y besaré lenta y lascivamente tu nuca, como sé que te gusta, mientras te rodeo con mis brazos y me pego aún más a tu cuerpo para que sientas lo que me provocas, como crece y se endurece mi deseo. Después bajaré la cremallera de tu vestido, deslizaré los tirantes mientras acaricio tus brazos sin dejar de besarte. Recorriendo tu cuello, tus brazos, hasta llegar a tus hermosos pechos. Bajaré por tu vientre mientras te devora la ansiedad de sentirme solo tuyo, disfrutaré del manjar de tu entrepierna hasta lograr matarte de placer.

-Vas a follarme?

- Quizás mañana, hoy estoy cansado.

- Que lástima que toda la fuerza se te escape por la boca.

viernes, 2 de noviembre de 2012

EL APAÑO (por Adán Bovary)






Justo cuando iba a correrse. Las jodidas pilas no tenían compasión alguna. ¡Qué fastidio! Se había acostumbrado a estimularse con su juguete y ya no podía gozar sin su ayuda. Esa noche tenía ganas de una buena paja… ¿qué podía hacer? ¡Claro! Se acordó de él: siempre estaba a esas horas en el chat. Entró y le buscó. Comenzó a excitarle. Cuando creyó que estaba calentito le invitó a llamarla al móvil. <<Insiste, chato: seguro que me haces gozar hasta el orgasmo>>. Él marcó el número dispuesto a darse un festín virtual. Agotó los tonos: nada. Otra vez. Y otra. Chateó: <<¿Qué pasa? ¿Ya no quieres?>>…


…Ella resoplaba feliz con el móvil-vibrador pegado a su clítoris…